Flavia empezó diciendo que esto no es educación a distancia,
sino que se dio una virtualización de emergencia. No se pensó mediado por
tecnología desde un inicio sino que nos tocó hacerlo de un día para el
otro. Y, desde ese lugar, nos dejó un mensaje tranquilizador
- Mantener simple: No es momento de salir desesperados a la busca de recursos que nunca utilizamos, vayamos a lo seguro. Tengamos rutinas y conservemos formatos y anclemos en un lugar de encuentro.
- Leer el contexto: Es necesario conocer las posibilidades de nuestros estudiantes y sus familias.
- La didáctica como clave: No debemos caer en el tecnocentrismo, la clave sigue siendo la didáctica. Primero pienso los objetivos y después veo qué herramientas me sirven
- Fortalecer nuestro PLE: Nuestro Entorno Personal de Aprendizaje nuestros contactos, personas y herramientas que nos puedan ayudar en este momento.
- Competencias blandas: Focalizar en habilidades que están desarrollando nuestros alumnos, como autonomía, toma de decisiones, motivación, comunicación; habilidades que estamos desarrollando en este momento y que también son importantes.
- Retroalimentación: Escuchar, que no sea un soliloquio de subir actividades. Averiguar cómo lo están recibiendo, cómo van.
- Amesetar: Tal vez sea necesario en un momento provocar una meseta. Tal vez vamos muy bien o tal vez me dé cuenta de que el otro está desbordado. Como tiempo de espera, no es un punto muerto.
Cerró su aporte con una frase de Jordi Adell “La innovación
tecnológica no implica innovación didáctica. El uso de herramientas no nos
convierte en profesores innovadores. Es el uso de buena pedagogía lo que nos convierte
en profesores innovadores, y si además de buena pedagogía usamos buenas
herramientas somos profesores innovadores del siglo XXI. Entonces, innovación
sí, pero primero didáctica”
Después sumamos a Paola Dellepiane (¡Qué honor!). Ella destacó
que este contexto digital potenció nuestro PLE, compartir y aprender con otros
es la clave. Es una oportunidad para aprender herramientas sin perder el rumbo
de para qué. Comentó que, de las etapas del duelo, estamos ya en la etapa de
aceptación. Y ahí, agrego yo, que es momento de hacer las paces con la pérdida
y permitirnos la oportunidad de aprender en este contexto.
Seguimos con Lidia, con una propuesta de pensar secuencias
didácticas significativas. Reconoció que, al principio de este proceso, nos enloquecimos
buscando muchas herramientas innovadoras. Luego nos dimos
cuenta de que la importancia es el hilo conductor y encontrar qué podemos
enseñar a estos niños en el contexto en el que están, a veces no se puede mediar
con zoom ni tutoriales.
Hay que pensar que tenemos que planificar de acá a dos meses
y, en ese contexto, pensar que a la secuencia la acompaña alguien en la casa,
un padre, un hermano, un tío que necesita un instructivo claro.
Es necesario pensar la secuencia con lo que podemos
encontrar en cualquier casa, como pueden ser los cubiertos y los juguetes. Nos
dio un ejemplo de una secuencia didáctica sencilla y nos recordó el valor de despertar
en ellos la escucha y la observación de las cosas sencillas. No es tiempo de
enseñar mucho contenido, es tiempo de enseñar lo significativo. Cerró diciendo
que queremos padres que disfruten de las tareas que mandamos y no que los reten
porque no pueden cumplir con lo que pide la maestra.
Finalmente sumamos a Yamila que nos contó su experiencia
como docente. Destacó que no todos los padres tienen los mismos teléfonos y que
algunos no podían acceder a su blog. Así empezó a armar videos breves, con
menos contenidos pero significativos. Resaltó la necesidad de pensar cómo llegar
a todos.
Los invitamos a que nos dejen comentarios y sugerencias para
próximos vivos
Video (parte 1)
Video (parte 2)